Bueno. No creo que necesitéis muchas explicaciones. O sí. Lo cierto es que cada vivencia es única y exclusiva, en cualquier tiempo y lugar. Y si no que se lo pregunten a los habitantes de ese recóndito lugar de los que nunca sabremos nada, porque la comunicación total no existe y no es posible y porque la ignorancia a veces es la única manera de continuar adelante.
La única ventaja que ofrece la escuela y este blog es la ventana que nos ofrece para mostrarnos. Después de tres años, casi exactos, parece que nos siguen visitando. Y eso es motivo más que suficiente para continuar aunque solo sea de vez en cuando.
Lo único que debéis saber es que sobrevivimos. Con heridas que ya son cicatrices, con pérdidas y adquisiciones que es el balance general siempre. El proceso de la vida.
El proceso musical en la escuela quiero pensar que ha mejorado, aunque han sido tres años muy cambiantes. Las prioridades de los alumnos, las necesidades del profesorado, la perspectiva personal y familiar, las enormes dificultades nos hicieron cambiar y creo que nos hemos adaptado bien, sin perder la esencia.
Así que vamos a celebrar este reencuentro como si el año siguiera nuevo y flamante. Y vamos a intentar que la historia que hay que contar no nos aleje del futuro que hay que celebrar.
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